Patrick Drouot, físico, investigador de
la
naturaleza
del
tiempo, explica
con
entusiasmo sus últimos descubrimientos a Imma Sanchis en una entrevista concedida a la contra de La Vanguardia. Según defiende, un sonido que reproduce la
tasa
de
coherencia
de
la
variabilidad
cardiaca,
puede
optimizar
nuestra
mente
y nuestra
salud.
El
mundo
necesita
una
visión
mucho
más
amplia
que
la
derecha
o la izquierda, afirma Drouot.
El
universo
es
un
organismo
vivo
y complejo.
Todo
es
inteligente Todo
está
vivo
en
el
universo, en
el
que hay
vibraciones
fundamentales
,y
el
amor
forma
parte
de
ellas.
Desde
el
renacimiento
considerábamos
el
tiempo
algo
constante,
unidireccional
e
irreversible,
pero
hemos
empezado
a entender
que
el
tiempo
posee
una
densidad.
Imagine
que
el
transcurrir
del
tiempo
es
como
si
uno
abre
más
o menos
el
grifo
y el
agua
(el
tiempo)
corre
más
o menos.
En
los
últimos
diez
años
esa
densidad
se
está
acelerando,
se
observa
en
los
relojes
atómicos. Se sospecha
que
una
estructura
cultural
(las
reglas
y valores
que
rigen
las
finanzas,
o la
salud,
o las
empresas...)
es
una
inteligencia
que
evoluciona
por
sí
misma,
y que
la
inteligencia
humana
evoluciona menos rápidamente
que
dichas
estructuras.
Esa
es
la
razón
por
la
cual
ya
no
se
entienden
los
problemas
actuales.
Hace
50
años
el
mundo
era
muchísimo
menos
complejo.
Hace cosa de diez empezamos
a
darnos
cuenta
de
que
algunas
herramientas
financieras,
del
mundo
de
la
salud,
o de la
empresa...,
empezaban
a no funcionar. Un
estudio del
Ministerio
de
la
Salud
de
Francia que
analizaba
la
evolución
de
25
tipos
de
cáncer
en
los
últimos
20
años
reveló
que
19
se
habían
disparado
de
manera
anómala.
El
cáncer
de
próstata
en
los
hombres
ha
aumentado casi
un
300%.
Conocemos
las causas,
decía
el
estudio,
pero
debe
haber
algunos
factores
más
que
desconocemos.
...
Como
asesor de eurodiputados
y diversas
empresas
podría ponerle
muchos
ejemplos
que
creemos
que
están
relacionados
con
la
aceleración de la densidad
temporal,
por
eso he dedicado
diez
años
a estudiarlo.
Así
surgió
la
teoría
del
pensamiento
integral
(hemos
de
cambiar
nuestra
forma
de
pensar,
de
forma
que
trascienda
los
límites
comúnmente
admitidos
de
nuestras
conexiones
neuronales)
y llegué
al
fenómeno
de
coherencia
neurocardiovascular.
He
leído
su entrevista a Annie Marquier
y sus
planteamientos
son
correctos:
el
cerebro
del
corazón
es
el
que
toma
las
decisiones...
Pero
¿por
qué?
El
inventor
del
reloj
de
pared
fue
un
holandés
llamado
Huygens.
Cada
día
le
daba
cuerda
a sus
relojes
y comprobó
que
al
cabo
de
un
rato
y en un tiempo
aleatorio
todos
se
sincronizaban
con
un
reloj
en
concreto.
El
más
grande.
Sí,
lo
que
en
ciencia
se
llama
el
fenómeno
de
arrastre.
Pues
bien,
el
mayor
reloj
biocorporal
del
cuerpo
humano
es
el
corazón.
Ahora
le
explicaré
lo
que
es
la
coherencia:
Ud.
está
en
coherencia
cuando
escribe
un
artículo
y todo
fluye,
y está
en
incoherencia
cuando
tarda
una
barbaridad
en
acabar
su
artículo,
está
agotada
y nerviosa. En
ciencia un sistema
coherente
es
un
sistema
que
consume
poca
energía
para
un
máximo
rendimiento,
y es incoherente
cuando
se
traga
cien
litros
de
gasolina
para
recorrer
un
kilómetro.
El
corazón
emite
señales
eléctricas
que
se
pueden
ver
en
una
gráfica
sinusoide.
Pero
nunca
se
había
medido
la
tasa
de
variabilidad
cardiaca.
Eso
me
lo
tendrá que
explicar.
Es
una
gráfica que
muestra
la
ondulación
de
las
señales
eléctricas
del
corazón.
En
la
inmensa
mayoría
de
la
gente
es
muy
irregular.
Pero
si
la
altura
de
las
curvas
se
repite
de
forma
regular
la
persona
está
en
estado
de
coherencia.
El
corazón
manda
esta
señal,
que
es
como
un
lenguaje,
al
neocórtex.
El
cerebro superior y éllo va transmitiendo
a todos
los
relojes
secundarios
del
cuerpo:
el
sistema
nervioso
central,
el
sistema
hormonal,
etcétera. Desde
los
primeros
estudios
empezamos a
entender
varias
cosas.
Nada
mejor
que
estar
en
coherencia.
Eso
es:
cuando
una
persona
está
en
coherencia
es
eficiente;
cuando
está
en
incoherencia
y va hacia
un
estado
de
coherencia
van
desapareciendo
cefaleas,
reumas,
las
heridas
cicatrizan
más
rápido
e incluso
vimos
varias
curaciones
de
cánceres.
Si
yo
fuera
un
sanador,
le
diría:
respire
a través
del
corazón
sentimientos
de
amor
y
autoestima,
promueva
los
pensamientos
positivos,
que,
por
cierto,
generan
trenes
de
ondas
eléctricas. Pero soy físico, por tanto,
me
dije:
una
señal
eléctrica
es
una frecuencia
que
mediante
una
ecuación
se
puede
transformar
en
longitud
de
onda,
así
que
he
creado
un
sonido
que
reproduce
en
longitud
de
onda
exactamente
la
tasa
coherente
de
variabilidad
cardiaca.
Un corazón coherente suena precioso.
Escuchar
durante cinco
minutos
esa
melodía
pone
en
estado
de
coherencia
nuestro
corazón,
es
lo
que
yo
llamo
una
reestructuración
neurocardiovascular.
Hemos experimentado con ese sonido en el
campo
de
la
empresa,
la
medicina
y
el
deporte de élite,
con
excelentes
resultados,
sobre
todo
en
cuanto
a fluidez
neuronal.
El
ser
humano
tiene
posibilidades
increíbles,
pero
estamos
limitados
por
un
modelo
racional
que
nos
ahoga.