Imma Sanchís en la contra de la Vanguardia, entrevista a Annie Marquier: matemática e investigadora de la conciencia. Creadora de
la
comunidad
de
Auroville
con
Sri
Aurobindo
y
Krishnamurti.
Fundadora en
Quebec
del
Instituto
para
el
Desarrollo
de
la
Persona. Autora
de
El
poder
de
elegir
,
La
libertad
de
ser
y
El
maestro
del
corazón
(Luciérnaga).
Lleva
muchos
años
investigando
la
intersección
entre
la
ciencia
y la
conciencia
y sus
planteamientos
son
siempre
rigurosos
y están muy bien
documentados.
Que
el
corazón
tiene
cerebro
es
una
metáfora,
¿no?
No.
Se
ha
descubierto
que
el
corazón
contiene
un
sistema
nervioso
independiente
y
bien
desarrollado
con
más
de
40.000
neuronas
y una
compleja
y
tupida
red
de
neurotransmisores,
proteínas
y células
de
apoyo.
¿Es
inteligente?
Gracias
a esos
circuitos
tan
elaborados,
parece
que
el
corazón
puede
tomar
decisiones
y
pasar
a la acción
independientemente
del
cerebro;
y que
puede
aprender,
recordar
e
incluso
percibir.
Existen
cuatro
tipos
de
conexiones
que
parten
del
corazón
y v
an
hacia
el
cerebro
de
la
cabeza.
Primera...
La
comunica
ción
neurológica
mediante
la
transmisión
de
impulsos
nerviosos.
El
corazón
envía
más
información
al
cerebro
de
la
que
recibe,
es
el
único
órgano
del
cuerpo
con
esa
propiedad,
y puede
inhibir
o activar
determinadas
partes
del
cerebro
según
las
circunstancias.
¿Significa
eso
que
el
corazón
puede
influir
en
nuestra manera
de
pensar?
Puede
influir
en
nuestra
percepción
de
la
realidad
y por
tanto
en
nuestras
reacciones.
Segunda conexión...
La
información
bioquímica
mediante
hormonas
y neurotransmisores.
Es
el
corazón
el
que
produce
la
hormona
ANF,
la
que
asegura
el
equilibrio
general
del
cuerpo:
la
homeostasis.
Uno
de
sus
efectos
es
inhibir
la
producción
de
la
hormona
del
estrés
y producir
y liberar
oxitocina,
la
que
se
conoce
como
hormona
del
amor.
Tercera...
La
comunicación
biofísica
mediante
ondas
de
presión.
Parece
ser
que
a través
del
ritmo
cardiaco
y sus
variaciones
el
corazón
envía
mensajes
al
cerebro
y al resto
del
cuerpo.
Cuarta
...
La
comunicación
energética:
el
campo
electromagnético
del
corazón
es
el
más
potente
de
todos
los
órganos
del
cuerpo,
5.000
veces
más
intenso
que
el
del
cerebro.
Y se ha
observado
que
cambia
en
función
del
estado
emocional.
Cuando
tenemos
miedo,
frustración
o estrés
se
vuelve
caótico.
¿Y
se
ordena
con
las
emociones
positivas?
Sí.
Y sabemos
que
el
campo
magnético
del
corazón
se
extiende
alrededor
del
cuerpo
entre
dos
y cuatro
metros,
es
decir,
que
todos
los
que
nos
rodean
reciben
la
información
energética
contenida
en
nuestro
corazón.
¿A qué conclusiones nos lleva esto?
El
circuito
del
cerebro
del
corazón
es
el
primero
en
tratar
la
información
que
después
pasa
por
el
cerebro
de
la
cabeza.
¿No será
este
nuevo
circuito
un
paso
más
en
la
evolución
humana?
¿...?
Hay
dos
clases
de
variación
de
la
frecuencia
cardiaca:
una
es
armoniosa,
de
ondas
amplias
y regulares,
y toma
esa
forma
cuando
la
persona
tiene
emociones
y pensamientos
positivos,
elevados
y generosos.
La
otra
es
desordenada,
con
ondas
incoherentes.
¿Aparece
con
las
emociones
negativas?
Sí,
con
el
miedo,
la
ira
o la desconfianza.
Pero
hay
más:
las
ondas
cerebrales
se
sincronizan
con
estas
variaciones
del
ritmo
cardiaco;
es
decir,
que
el
corazón
arrastra
a la cabeza.
La
conclusión
es
que
el
amor
del
corazón no es una
emoción,
es
un
estado
de
conciencia inteligente.
...
Ya
ve,
el
cerebro
del
corazón
activa
en
el
cerebro
de
la
cabeza
centros
superiores
de
percepción
completamente
nuevos
que
interpretan
la
realidad
sin
apoyarse
en
experiencias
pasadas.
Este
nuevo
circuito
no
pasa
por
las
viejas
memorias,
su
conocimiento
es
inmediato,
instantáneo,
y por
ello,
tiene
una
percepción
exacta
de
la
realidad.
Parece
ciencia ficción.
Está
demosrado
que
cuando
el
ser
humano
utiliza el cerebro
del
corazón
crea
un
estado
de
coherencia
biológico,
todo
se
armoniza
y funciona
correctamente,
es
una
inteligencia
superior
que
se
activa
at
ravés
de
las
emociones
positivas.
Pues
parece
que
nadie
lo
utilice...
Es
un
potencial
no
activado,
pero
empieza
a
estar
accesible
para
un
gran
número
de
personas.
¿Y
cómo
puedo
activar ese
circuito?
Cultivando las
cualidades
del
corazón:
la
apertura
hacia
el
prójimo,
el
escuchar,
la
paciencia,
la
cooperación,
la
aceptación
de
las
diferencias,
el
coraje...
¿Santos las
24
horas?
Es
la
práctica
de
pensamientos
y emociones
positivas.
En
esencia,
liberarse
del
espíritu
de
separación
y de los
tres
mecanismos
primarios:
el
miedo,
el
deseo
y el ansia
de
dominio,
mecanismos
que
están
anclados
profundamente
en
el
ser
humano
porque
nos
han
servido
para
sobrevivir
millones
de
años.
¿Y
cómo
nos
libramos
de
ellos?
Tomando
la
posición
de
testigos,
observando
nuestros
pensamientos
y emociones
sin
juzgarlos,
y escogiendo
las
emociones
que
nos
pueden
hacer
sentir
bien.
Debemos
aprender
a confiar
en
la
intuición
y reconocer
que
el
verdadero
origen
de
nuestras
reacciones
emocionales
no
está
en
lo
que
ocurre
en
el
exterior,
sino
en
nuestro
interior.
Ya.
Cultive
el
silencio,
contacte
con
la
naturaleza,
viva
periodos
de
soledad,
medite,
contemple,
cuide
su
entorno
vibratorio,
trabaje
en
grupo,
viva
con
sencillez.
Y pregunte
a
su
corazón
cuando
no
sepa
qué
hacer.