Este es un fragmento de uno de los textos más famosos del cantautor argentino Facundo Cabral, quien a pesar de haber tenido una vida llena de tragedias e inconvenientes, inspiró a muchas personas en el mundo entero.
A día de hoy, a varios años de su muerte, lo sigue haciendo, porque fue uno de esos hombres que en medio de toda la adversidad encontró un asidero al que aferrarse.