Cómo se explica que dos gemelos sean separados al nacer y tengan intereses idénticos e incluso mantengan una conexión telepática. Es posible que, a pesar de que uno creció en Londres y el otro en Colorado, les guste el color azul, ambos sean ingenieros y practiquen el esquí. Justamente esquiando en Vail, uno de ellos se rompió la pierna derecha; su hermano gemelo se rompió la pierna derecha exactamente en el mismo momento. Albert Einstein se negó a aceptar la no localidad llamándola despectivamente “acción fantasmagórica a distancia”. Argumentó que este tipo de conexión instantánea requería que la información viajara más rápido que la velocidad de la luz, algo que violaría su propia teoría especial de la relatividad.Algunos físicos actuales como Alain Aspect y sus colegas de París, han demostrado que la velocidad de la luz no es un límite absoluto del mundo subatómico. Una vez que las partículas subatómicas como electrones o fotones han estado en contacto, siguen influenciándose mutuamente de manera instantánea. Si tenemos en cuenta que toda la materia del universo estuvo condensada en un punto inicial que dio paso al Big Bang y a la posterior formación del universo conocido, podríamos afirmar que todos estamos entrelazados. Sería un error pensar que las partículas existen independientemente las unas de las otras... Las partículas, los átomos y los seres, porque Rosembaum llevó a cabo una serie de experimentos con cristales que demuestran que esta propiedad no sólo funciona en el mundo subatómico, objetos grandes que pueden ser agarrados con la mano también responden al entrelazamiento cuántico. Existe una conexión tan fuerte entre ellos que a menudo está por encima de métodos clásicos de interferencia como un empujón o una sacudida.
Las moléculas no son un producto rígido, inflexible, sino que son pura potencialidad; en ciertas circunstancias no siguen las leyes de Newton, presentan efectos cuánticos no locales. Si la materia no es un producto terminado e inamovible podríamos pensar que el efecto del observador también puede influir sobre ella. Nuestra observación de cada fenómeno o evento puede ayudar a determinar su estado final, por tanto estaríamos influyendo en todo lo que observamos a nuestro alrededor.
Qué cosa que siempre llegamos al mismo punto: nuestras expectativas determinan la realidad.
Fuente: El experimento de la intención, de Lynne Mctaggart.
