Eduardo Lurueña, con el poder de la mente de su lado.



¿Es posible romper un ladrillo con la punta del dedo índice? ¿Se puede ganar un combate con los ojos vendados?


Eduardo Lurueña, bautizado por algunos como el ‘Bruce Lee’ de Talavera de la Reina, es capaz de hacerlo y asegura que es una proeza al alcance de cualquiera que se lo proponga. Ha hecho de su pasión, las artes marciales, especialmente el kung-fu, toda una filosofía de vida. Su trayectoria le avala con un palmarés envidiable: ocho campeonatos mundiales, entre los que destacan los mundiales de Kung-fu en 2003 en Italia y 2011 en Kiev, el mundial de combate de artes marciales en San Diego en el 2006, y los tres oros en las Olimpiadas Mundiales de las Artes Marciales el año pasado en Londres.


Empezó en el kárate con 4 años. Su padre lo animó a practicarlo y luego continuó con el kung-fu hasta ser campeón del mundo. Ha aprendido con monjes Shaolin, también a través de un maestro que vive en los bosques de Francia y tiene 120 años. Amante de la meditación, asegura que a través de estas prácticas le han desaparecido las canas.


Con el kung-fu y, en general, las artes marciales nunca dejas de aprender, dice. Hacer daño es muy fácil y lo importante es aplicarlo de forma positiva en tu vida, que seas capaz de ayudar a otras personas. Lo realmente importante es vivir en paz. Si uno supera sus miedos y sus dificultades es capaz de conseguir lo que se proponga. Ahora con la crisis tenemos una percepción más negativa pero si empezamos a cambiar de mentalidad estoy convencido de que todo irá a mejor.


Cuando digo que rompo ladrillos la gente me dice que es imposible. Si uno se lo propone cualquiera puede hacerlo. Lo que hago yo, lo puede hacer cualquiera. Tienes que saber aprender a controlar tu cuerpo y mente.


En las escuelas solo aprendemos la lógica, desarrollamos el hemisferio izquierdo del cerebro y lo que defiendo es que empecemos a estimular el hemisferio derecho, el lado de la empatía, las emociones y así tendríamos un equilibrio. De esta manera, empezaríamos a descubrir más cosas de nosotros mismos y también esto ayudaría para vencer el auténtico rival que es uno mismo.

Ahora, por si fuera poco, ha conseguido alcanzar su gran sueño. Hace apenas unos meses le anunció a su familia, tras ver un reportaje en la tele, que no sabía ni cuándo, ni cómo, pero acabaría volando al espacio... Así será. Lurueña se convertirá en el segundo español (primer civil) en lograrlo.


De una criba de entre 17.035 candidatos de España, más de un millón en todo el mundo, finalmente quedaron dos españoles que volaron a la Nasa a pasar las pruebas finales del 2 al 5 de diciembre a la «Axe Apollo Space Academy», con sede en el «Kennedy Space Center» de Orlando (Estados Unidos) donde recibieron un entrenamiento especializado.


El astronauta Buzz Aldrin Aldrin, el segundo astronauta en pisar la Luna y director la «Axe Apollo Space Academy», fue el encargado de valorar, junto a un jurado de expertos, las misiones de entrenamiento que los reclutas llevaron a cabo. En una ceremonia de graduación en Orlando, Aldrin ensalzó a Lurueña por su realización de las pruebas y también destacó el papel del otro español enntre los aspirantes: Julià Suñer, de Girona, que se quedó a las puertas, pues fue precisamente Eduardo Lurueña quien resultó seleccionado.

En una entrevista en el Espacio en Blanco recalca Lurueña que todo es posible. Cualquier sueño que se tenga puede lograrse si nos enfocamos en conseguirlo y tenemos la acitud mental necesaria. El primer paso es pensar que TODO es POSIBLE. Si fallas una y otra vez no es motivo para rendirte. Hay que levantarse y seguir intentándolo. Si no, puede que haya algo mejor por ahí esperándote...Que tu mente no se convierta en un obstáculo
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