Diálogo interno


¿Qué tipo de diálogo interno mantienes? ¿Con qué frases te animas? ¿Sueles motivarte o reprocharte todo el rato? Sin darnos cuenta utilizamos el mismo lenguaje que en la infancia los padres empleaban para dirigirse a nosotros. ¿Tus padres valoraban tus logros, o tenían un alto nivel de exigencia y casi nunca reconocían tus méritos? Aquí cabe todo tipo de respuestas, pero, en cualquier caso ese tiempo ya pasó, tus padres no tienen por qué seguir marcando el rumbo de tus conversaciones internas.
Si quisieras, podrías cambiar las palabras con las que conversas contigo mismo, al fin y al cabo son solo palabras. Es fácil cambiar unas palabras por otras. Puedes empezar a ser más condescendiente, a hablarte con cariño, a recordarte a diario que SÍ PUEDES llevar a cabo tus metas. Que te aceptas, que te respetas, que te valoras, que te amas, y todo eso se traduce en que cuando se te rompa un plato no dirás para tus adentros: Vaya idiota estás hecho. Estás tonto perdido. Todo se me rompe. Todo lo que toco sale perjudicado. Haga lo que haga siempre la cago... Y eso por un plato roto, no quiero ni pensar qué tipo de críticas emites cuando el problema es más gordo.

Por qué no pruebas, aunque sólo sea por un día, a dejar de criticarte o de referirte a ti mismo en un tono despectivo. Cuando veas una actitud en ti que no te haga sentir orgulloso, o todo no te salga tan bien como esperabas simplemente acepta que hay cosas que todavía no sabes, que hay comportamientos que aún estás mejorando, que haces en cada momento lo mejor que puedes.
Sólo por hoy no te llames inútil ni estúpido ni idiota, ni menciones avergonzado que eres un burro, que no sirves para nada, que eres un mediocre. No te digas cosas desagradables delante del espejo, deja de lado las arrugas, las canas, los granos, los kilos y céntrate en el brillo de tus ojos, en la luz que pugna por salir de tu interior a través de tu pupila. Reconoce que eres un ser maravilloso y mereces un respeto. Trátate con cariño, del mismo modo que quisieras que te trataran otros.