La mentira del mundo material.

La concepción materialista de la realidad se nos va quedando corta ahora que vamos despertando a un nuevo paradigma. No es nada nuevo; durante siglos las religiones han advertido, de una u otra forma, de la naturaleza holográfica del universo, donde el Todo está contenido en cada una de sus partes, donde una modificación en una de estas pequeñas partes acarrea cambios en el Todo. Sin embargo, nunca antes como ahora se ha dado una difusión tan amplia de estos conocimientos. Estamos asistiendo a un despertar masivo, cada día nos hacemos más conscientes de nuestro potencial.
Los cinco sentidos se empeñan en desmentirlo, pero somos ondas de energía e información en un mar de energía e información. Nuestro cerebro, al filtrar e interpretar estas ondas, nos devuelve una imagen de aparente solidez; si nos aferramos a esta visión materialista, viviremos subyugados por las leyes del mundo físico.
No hay que olvidar que somos seres espirituales viviendo una experiencia material. Formamos parte de una fuente común, provenimos de ella y a ella volveremos algún día. Estamos interconectados, un pequeño cambio en uno de nosotros acarrea un cambio en todo el universo. Somos poderosos por eso, porque con sólo modificar un pensamiento podemos modificar el mundo, hacer que sea un lugar mejor. El futuro está en nuestras manos. Aceptar la responsabilidad es solo el primer paso.