"Si todos los habitantes de este planeta fuésemos sordos, daríamos por hecho que el mundo es un lugar silencioso, sin embargo, ser sordo no hace a la realidad muda. Esa es la trampa que nos tienden los sentidos.
Tendremos que empezar a desconfiar de ellos".
De cómo el entorno, o mejor aún, de como nuestra percepción del entorno, influye y determina la fisiología cerebral y, en última instancia, la biología de nuestro cuerpo.