La sincronización con el campo de inteligencia da como resultado el equilibrio físico, emocional y espiritual; nos brinda una fortaleza y flexibilidad que nos permiten superar sin esfuerzo cualquier reto. Adquirimos la capacidad de transformarlos de manera que nos enriquezcan y reunimos más fuerza al superarlos.
Nuestro diálogo interno nos permite este gran poder, porque es, en realidad, el diálogo interno del campo de inteligencia consciente. Cuando estamos sintonizados con la conciencia universal, cuando estamos sincronizados con el campo de inteligencia no circunscrita, recibimos el poder que emana de su fuerza ilimitada. Este poder viene desde dentro y, cuando lo tenemos, no hay nada que no podamos hacer.
Hay dos clases de poder que emana del ser. El primero es el poder adjudicado que proviene de tener un nombre famoso, mucho dinero o un título impresionanate. El poder adjudicado puede ser formidable, pero al fin y al cabo, se agota. El poder verdadero proviene del interior y su fundamento es espiritual, no material; es permanente y no muere con nuestro cuerpo. Con la adjudicación, la identidad y el poder provienen de alguna referencia externa: un objeto, una situación, un símbolo de estatus, una relación, el dinero. En el poder personal, la identidad resulta de escuchar al ser auténtico y el poder proviene de la referencia del espíritu.
Cuando actúas con base en esta referencia interna, tu sentido del ser es diáfano y no se ve afectado por factores externos. Ésta es la fuente del poder personal. Cuando los factores externos dejan de influir en tu sentido del yo, te vuelves inmune a la crítica y la adulación. También llegas a entender que todos somos iguales porque estamos conectados con el mismo flujo de inteligencia consciente. Esto sifnifica que comprendes que en esta vida no estás por debajo ni por encima de nadie. No tienes que pedir, rogar ni convencer a nadie de nada porque no tienes que convencerte a ti.
Aunque todo esto suena maravilloso, muy pocos alcanzan este estado de referencia interna. Con demasiada frecuencia enturbiamos el mensaje al permitir la intervención del ego. Nuestros pensamientos, influidos por factores externos -preocupaciones económicas, estrés laboral, tensión en nuestras relaciones- terminan entorpeciendo nuestro desarrollo espiritual y desviándonos en dirección opuesta a la que queremos seguir.
Las mejores dos formas de vencer esa tendencia son la meditación y la práctica consciente del diálogo interno positivo. El diálogo interno positivo nos ayuda a avanzar en la dirección correcta, promueve la sincronicidad y fomenta el desarrollo espiritual. Con un diálogo interno positivo podemos crear poder personal.
Fuente: Sincrodestino, Deepak Chopra.
Nuestro diálogo interno nos permite este gran poder, porque es, en realidad, el diálogo interno del campo de inteligencia consciente. Cuando estamos sintonizados con la conciencia universal, cuando estamos sincronizados con el campo de inteligencia no circunscrita, recibimos el poder que emana de su fuerza ilimitada. Este poder viene desde dentro y, cuando lo tenemos, no hay nada que no podamos hacer.
Hay dos clases de poder que emana del ser. El primero es el poder adjudicado que proviene de tener un nombre famoso, mucho dinero o un título impresionanate. El poder adjudicado puede ser formidable, pero al fin y al cabo, se agota. El poder verdadero proviene del interior y su fundamento es espiritual, no material; es permanente y no muere con nuestro cuerpo. Con la adjudicación, la identidad y el poder provienen de alguna referencia externa: un objeto, una situación, un símbolo de estatus, una relación, el dinero. En el poder personal, la identidad resulta de escuchar al ser auténtico y el poder proviene de la referencia del espíritu.
Cuando actúas con base en esta referencia interna, tu sentido del ser es diáfano y no se ve afectado por factores externos. Ésta es la fuente del poder personal. Cuando los factores externos dejan de influir en tu sentido del yo, te vuelves inmune a la crítica y la adulación. También llegas a entender que todos somos iguales porque estamos conectados con el mismo flujo de inteligencia consciente. Esto sifnifica que comprendes que en esta vida no estás por debajo ni por encima de nadie. No tienes que pedir, rogar ni convencer a nadie de nada porque no tienes que convencerte a ti.
Aunque todo esto suena maravilloso, muy pocos alcanzan este estado de referencia interna. Con demasiada frecuencia enturbiamos el mensaje al permitir la intervención del ego. Nuestros pensamientos, influidos por factores externos -preocupaciones económicas, estrés laboral, tensión en nuestras relaciones- terminan entorpeciendo nuestro desarrollo espiritual y desviándonos en dirección opuesta a la que queremos seguir.
Las mejores dos formas de vencer esa tendencia son la meditación y la práctica consciente del diálogo interno positivo. El diálogo interno positivo nos ayuda a avanzar en la dirección correcta, promueve la sincronicidad y fomenta el desarrollo espiritual. Con un diálogo interno positivo podemos crear poder personal.
Fuente: Sincrodestino, Deepak Chopra.