El camino más fácil



Piensa el que intenta derribar muros, que debe sentirse orgulloso de su perseverancia, de su sacrificio, de su increíble fuerza de voluntad para luchar contra los obstáculos, sin embargo, no hay mérito en dejarse la salud, la energía y el buen humor luchando contra la adversidad. No hay lógica en ir por la vida derribando paredes a cabezazos, basta con detenerse un instante para descubrir que siempre hay una puerta abierta que nos permite pasar sin esfuerzo.
A veces uno se empeña en llegar por el camino más difícil, como si fuera obligatorio sufrir para merecer el premio que le espera en la meta. No tiene porqué, nada ha de costar sacrificios y sufrimientos y pérdidas, sólo si lo crees así. 

Revisa tu sistema de creencias, si tus creencias te llevan en contra del bienestar entonces cámbialas porque te están haciendo sufrir gratuitamente.
El propósito último de la vida es sentirse bien, pasarlo bien, hacer el bien, recibir el bien. Todo gira alrededor del amor y el amor no es sacrificio; el amor es agradecimiento, es alegría, es felicidad. Siempre hay una vía sencilla para llegar al objetivo, pero hemos de aprender a apartarnos y permitir que el Universo opere a través nuestro. Desde una perspectiva personal no somos capaces de ver más allá de la limitación. Confía, delega, ten fe en el Poder Superior, en el Campo Cuántico, en Dios, en el Universo, en la Fuente, como quiera que prefieras llamar al Todo. Visualiza tu meta, siente la plenitud de haberla conquistado, actúa como si ya estuvieras en ella y mantente alerta que recibirás la inspiración, la idea, la luz suficiente para encontrar la vía fácil, a través de la cual llegarás con el menor esfuerzo y la máxima celeridad. No es necesario remar contra corriente, dejarse la piel. No tiene que costar sangre, sudor y lágrimas, se trata de fluir a favor, siempre a favor de la corriente universal. No hay obstáculo ni adversidad que le oponga resistencia al flujo del amor.