Basta de pataletas!


A lo mejor eres una persona que se ha pasado enfadada la mayor parte de su vida. Quizá sientas lo que yo llamo "rabia habitual". Pasa algo y te enfadas. Pasa otra cosa y te vuelves a enfadar. Y así continuamente. Te pasas la vida enfadándote, pero nunca vas más allá de la rabia. La rabia habitual es infantil: uno siempre quiere salirse con la suya. Te convendría preguntarte.
¿Por qué escojo estar todo el tiempo enfadado?
¿Qué hago para crearme una situación tras otra que me hacen enfadar?
¿Es ésta la única manera que tengo de reaccionar ante la vida?
¿A quién sigo castigando? ¿O amando?
¿Es esto lo que deseo?
¿Por qué necesito ponerme en este estado?
¿Qué creencia mía causa toda esta frustración?
¿Qué es lo que doy que produce en los demás la necesidad de irritarme?

En otras palabras, ¿por qué crees que para salirte con la tuya tienes que enfadarte? No quiero decir con esto que no haya injusticias o que no tengas derecho a enfadarte. Sin embargo, la rabia habitual no es buena para tu cuerpo, porque se queda alojada allí.
Fíjate en qué centras tu atención la mayor parte del tiempo. Siéntate frente al espejo durante diez minutos y mírate. ¿Quién eres?, pregúntate. ¿Qué es lo que deseas? ¿ Qué es lo que te hace feliz? ¿Qué puedo hacer para hacerte feliz?
Ha llegado el momento de hacer algo diferente. Crea dentro de ti un espacio nuevo y llénalo de hábitos amables, optimistas y alegres.

Fuente: El poder está dentro de ti, Louise Hay.