¿El hábito hace al monje?

¿El hábito hace al monje? no lo sé, pero al hombre lo hacen sus hábitos. Alguna vez se ha puesto a pensar lo importante que son las rutinas, esa serie de actos que llevamos a cabo simplemente porque estamos habituados a ellos. Por ejemplo: cada noche solemos cepillarnos los dientes antes de ir a dormir, al levantarnos tendemos la cama, tiramos de la cadena al ir al baño. Estas rutinas son inofensivas, pero por desgracia no son todas las que seguimos, también practicamos estas otras: pasamos dos horas cada noche delante de la tele, cogemos el coche en lugar de ir andando a los sitios, gastamos el dinero en tonterías, hablamos demasiado rato por teléfono, dejamos las cosas para último momento, salimos de casa con el tiempo justo... y todo esto nos acarrea nefastas consecuencias (multas, recargos, pérdida de clientes, estrés).

Qué tan distinto sería nuestro día a día si nos decidiéramos a cambiar algunos de estos hábitos perjudiciales por unos más acordes con nuestros objetivos.

Si tenemos la meta de mantenernos sanos y en buena forma, ser libres financieramente, pasar tiempo con nuestra familia, estaría bien que hiciéramos una lista de todos aquellos actos que acometemos casi por inercia y que nos impiden avanzar en la dirección que nos interesa. Luego podríamos reemplazarlos por hábitos nuevos que contribuyan a alcanzar nuestros objetivos: 20 minutos de ejercicios al día, apagar el móvil durante el rato que pasamos con nuestros hijos, etc.

Un hábito se instala en cuestión de tres o cuatro semanas, pero lo más importante es que se ha de ser constante en su práctica. Llegará el momento en que lo hayamos integrado y podamos ir con el piloto automático hacia nuestras metas. ¿Se imagina cómo sería su vida si fuese capaz de cambiar sólo dos hábitos al mes?

Tenga en cuenta que los efectos de instaurar hábitos nuevos, en algunos casos, pueden notarse enseguida; en muchos otros, pasa bastante tiempo hasta que podemos constatar su verdadero alcance. La persona que lleva toda la vida aferrada al hábito de fumar tiene muchas probabilidades de padecer algún trastorno en las vías respiratorias o algo más grave con el paso de los años. Asimismo, quien tiene por costumbre ahorrar el 10% de su salario, con toda seguridad, si empieza joven, acabará siendo millonario antes de la jubilación.

Como para tenerlo en cuenta, ¿no creen?